Una huérfana Claudia

A Claudia le tocó la peor versión de Trump. Un radical de derecha empoderado por un pueblo de rednecks que asaltaron el capitolio, y una derrota vergonzosa del partido demócrata. Le tocó convivir con el misógino, racista, y aporofóbico más poderoso del planeta, y, por supuesto, irracional. Ella está tratando con el villano por definición. Todos los esfuerzos de mesura y jiu jitsu diplomático que implementó AMLO para domar al gorila naranja requirieron de una graaan experiencia en negociación y en inteligencia emocional, de él y de su equipo. Hasta el poema "La Muralla", de Nicolás Guillén, estaba dispuesto a leerle AMLO al monstruo para evitar la construcción del muro.  Hoy, después de tanta humillación a Claudia, la autocensura de no poder calificar lo que sucede en Gaza como un genocidio, así cómo no poder denostar el abuso sistemático que está ejerciendo Trump contra Irán, son pesos que definitivamente están carcomiendo el alma de nuestra presidenta. No puedo imaginar el cargo de conciencia que eso le debe provocar. Así como el asco de tener que tragarse toda la mierda americana sin hacer un sólo gesto. ¿Y todo este esfuerzo para qué? ¿Todo para qué? Como dice la canción. ¿Para que al final Pam Bondi ponga en la lista de los enemigos de EUA a nuestro país?  Pam Bondie es una golpeadora, como lo es también Kristi Noem. Funcionarias de alto nivel que juegan a provocar y alterar la relación con México, con el único objetivo de agotar la paciencia y la postura fría de Claudia.  La retórica sigue siendo la misma: México no controla a los cárteles, sino que los cárteles controlan al gobierno. Y por el otro lado México incita a los migrantes a la manifestación violenta. Todas estas declaraciones con el ánimo de causar polémica y agitación de la base electoral de Trump. Y estos ataques se están haciendo cada vez con mayor frecuencia, potencia y rabia. ¿Cómo se podría parar esta escalada de ofensas? Mi sospecha es que se necesita un partido morena que haga el trabajo de interlocución del mismo nivel al que están interpelando ellos. Que se les conteste fuerte y claro, pero que se haga argumentando la independencia del ejecutivo para que la presidenta pueda estar en "buenos términos" con el magnate anaranjado. Pero veo yo a un partido con pocas ganas de hacer política humanista, y más bien el porte de ser simplemente un instrumento electoral. Por eso entiendo que las estrategias como las aquí presentadas, no tienen cabida en una institución que va a pasos agigantados hacia la más gris de las irrelevancias. La Historia está en movimiento.