Los herederos (Parte III)

Sección: Opinión

Publicado el 11/08/2025 —
Por Teresa Figueroa
@tarantelacocorit
La 4T con toda su vocación de cambio no ha podido liberarse de la tendencia de los padres de heredar sus relaciones y poder a sus hijos, tengan o no la capacidad, la vocación o el deseo de continuar la obra que sus progenitores emprendieron.
Los descendientes de Lázaro Cárdenas, que de alguna manera forman parte de quienes precedieron los esfuerzos de la 4ª Transformación, son muestra de un grupo que ha interiorizado su derecho a mantener el poder político.
Lázaro Cárdenas Batel, quien fue coordinador de asesores del expresidente López Obrador y actualmente es jefe de oficina de la Presidencia, gobernó Michoacán de 2002 a 2008. Su padre, Cuauhtémoc Cárdenas, también gobernó dicho estado entre 1980 y 1986, además de ser primer jefe de gobierno de la Ciudad de México elegido democráticamente. Su tío Dámaso Cárdenas del Río gobernó de 1950 a 1956 y el abuelo Lázaro Cárdenas también estuvo al frente de ese estado entre 1928 y 1932 antes de asumir la presidencia en 1936. A pesar de que no se le conocen escándalos a la familia, el relevo de casi un siglo en el gobierno michoacano y su postura ambigua respecto a los gobiernos de Morena no deja de llamar la atención.
Los actuales dirigentes de Morena: Luisa María Alcalde Luján y Andrés Manuel López Beltrán, son también hijos de los iniciadores de ese partido y no se entiende su presencia en esos puestos sino como un legado familiar.
Alcalde Luján es hija de Bertha Luján Uranga, abogada especialista en temas laborales, ha ocupado cargos dentro de Morena desde su fundación. Su hermana Bertha Alcalde es fiscal general de la CDMX y sus primas Tania Tiscareño Luján y Karina Luján Luján también son funcionarias relevantes. Su padre, el reconocido abogado laboral Arturo Alcalde Justiniani no ha sido servidor público, pero es conocida su amistad con el expresidente López Obrador.
Un caso muy especial es el de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del fundador y líder del movimiento. Es secretario de Organización Nacional del partido y pretende seguir la ruta política de su padre. Pese a la insistencia de los medios de comunicación, en ningún momento se le ha podido demostrar corrupción, sin embargo, ha mostrado una falta de sensibilidad hacia la gente que forma la base del movimiento. Andrés Manuel hijo nunca ha mostrado interés en tener contacto con el pueblo y su imagen es más acorde con la de un empresario que con la de un luchador social.
Contrariamente al pasado, hoy cuestionamos la posibilidad de heredar el capital político. El nepotismo es inaceptable en la construcción de un país más equitativo, sin embargo, es necesario discutir qué tan válido es frenar la carrera política de alguien por ser hijo un líder reconocido.
Aún no hay comentarios en este artículo.
Para comentar debes estar registrado o iniciar sesión.
RegistrarseArtículos relacionados

Los herederos (Primera parte)
Abrirles paso a los hijos es una inclinación constante del ser humano....

“Es mi dinero y yo lo gasto como quiero”
¿El presidente López Obrador sintetizó en tres conceptos toda la ética que...

La gentrificación como dispositivo neoliberal: ciudad, lucro y despojo
En el artículo anterior, abordamos el fenómeno de la gentrificación en México...