Javier Milei Gobernador de Jalisco

Si Javier Milei pudiera ser gobernador de Jalisco ganaría de calle las elecciones. El vaciamiento del sentido de lo común y de lo político en Jalisco tendría, en una figura como Javier Milei a su candidato perfecto, si atendemos a los cánones de la entidad electoral (que no política) hegemónica en nuestro estado, es decir, Movimiento Ciudadano (MC), las razones son, de tan obvias, espeluznantes.

1.- Es una figura mediática, no política, cuya eficiencia y rendimiento en el campo social es mediática, como lo han sido Enrique Alfaro y Pablo Lemus, cuyo apoyo y fortaleza reside en la publicidad y en las redes, en las que trolls, bots, y demás fauna virtual, celebran, resaltan y aplauden cualquier acción que hagan, desde salir a correr, pegarle a un balón, regañar a la gente, o bailar en TikTok. Lo que hagan, lo que sea, será aplaudido.

La eficiencia en medios de Javier Milei se basó siempre en decir groserías, insultar, bailar, hacer escándalo, desde esa perspectiva la gente que maneja medios para MC o el gobierno del estado tendría material de sobra para hacer que el candidato de la libertad naranja estuviera presente en redes todo el tiempo.

2.- Los candidatos y funcionarios emergidos de MC son groseros y petulantes con la gente común, pero serviles y obedientes con la gente del poder económico, y así como la COPARMEX, y los grupos empresariales están detrás de Lemus, por ejemplo las inmobiliarias Alquimia, Terla y Gran San Rafael; a su vez a Milei “lo bancan”: la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la Unión Industrial Argentina (UIA), el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (Cicyp), y la Cámara de Comercio Argentino-Norteamericana (Amcham), sin olvidar los nombres de tres empresarios en rubros clave: Eduardo Eurnekian y Eduardo Elsztain, el poder económico; y Héctor Magnetto, el poder mediático.