EL “Primer Mundo”, un sistema en bancarrota (I).

EL “Primer Mundo”, un sistema en bancarrota (I).

Sección: Opinión

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Publicado el 04/08/2025 — Por Jorge Peon
“PREFIERO RESCATAR A LOS QUE PRODUCEN ALIMENTOS, Y NO RESCATAR A LOS QUE PRODUCEN HAMBRE”. Franklin D. Roosvelt Por desgracia, los seres humanos tenemos una memoria muy corta. Por eso, se inventó una ciencia como la historia, para recordarnos como una serie de procesos y fenómenos sociales, tienen un origen específico, y curiosamente, muchos de ellos se repiten con el tiempo… por ignorar a la historia (hay gente que hoy piensa, que la historia es un canal de tv que se llama de History Channel, y que sirve para divertirse viendo viejos videos de cosas que sucedieron en algún lado, hace mucho tiempo). Pero tratemos de apoyarnos en la historia, y vamos a explicar cómo comenzó toda la crisis económico-financiera en puerta, que ha tenido como epicentro, Estados Unidos de Norteamérica (USA). El Crack de 1929. Todo lo que hoy vivimos, es el producto de un largo proceso larvado en la historia económico-financiera en el mundo capitalista. Decía Karl Marx, que la historia se repite siempre dos veces, primero como tragedia, y después como comedia (El XVIII brumario de Luis Bonaparte). Y es exactamente lo que ha sucedido con Estados Unidos. El día 24 de Octubre de 1929, vivió uno de los más graves cracks financieros de toda su historia (el famoso jueves negro, el quiebre de la bolsa de valores de Nueva York). A tal punto que arrastró toda la economía de Estados Unidos a una gran depresión, que duró de 1929, hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial (1939), y que fue una de las mayores causas de esa confrontación mundial. Los nazis no fueron más que una vía de salida, cuya causa se engendró en Estados Unidos. (Hay muchas evidencias que indican que varios banqueros y empresarios norteamericanos, impulsaron a la Alemania Nazi, antes de la SGM, pero será tema de otro artículo en su momento). Si algo tienen los norteamericanos, es que no son estúpidos y aprendieron de esa dolorosa lección, se dieron cuenta que el gran crack de 1929, se podía volver a repetir en cualquier momento de su historia, y sacar a Estados Unidos de esa situación sería muy difícil (como sucede al día de hoy), entonces, el 16 de Junio de 1933, el entonces presidente Franklin Delano Roosevelt, decreto la BANKING ACT, o la llamada LEY GLASS- STEAGALL. Esta ley, prevenía a Estados Unidos de una nueva crisis económica, porque dividía el sistema financiero en una banca de depósito, separada e independiente de una banca de inversión. Y le impedía a los banqueros ser miembros, socios o propietarios de acciones de empresas industriales, comerciales o de servicios y permitía la creación de una banca nacional, estatal y local, basada en la competencia y la no concentración de monopolios en el sector financiero. ¿Qué significa la separación de la banca de depósito de la banca de inversión? Simple y sencillamente que los bancos sólo se dedicaran a colocar crédito en el mercado (que esa es su auténtica función) y no a especular en la bolsa de valores. La ley Glass Steagall prohibía que los bancos fueran casas de bolsa y fueran dueños de la bolsa de valores. La bolsa de valores era manejada por los corporativos industriales, y sus acciones compradas por fondos privados de inversión. Así todo el dinero en la compra de acciones (y las utilidades de la bolsa de valores), no era meramente especulativo, sino que el capital generado en la compra-venta de acciones iba directo a la inversión en alguna empresa industrial, eso es lo que hizo fuerte y pujante a la economía y la industria norteamericanas. Durante 70 años esta ley estuvo vigente y protegió a la economía de Estados Unidos de la locura financierista anglosajona (modelo británico de la llamada “banca múltiple” que no es otra cosa que un sistema financiero tipo casino) que mezcla la banca de inversión con la de depósito para prohijar la especulación en todas sus formas. El Crack del dólar. El mundo de hoy, no nace con los últimos acontecimientos de la caída de las Torres Gemelas en Nueva York el 11 de Septiembre de 2001. Tampoco nace con la crisis de los bonos basura que hicieron crisis con la burbuja inmobiliaria en 2008, y que arrastraron a grandes y pequeños bancos a la “quiebra” en Estados Unidos. A mi entender, esta crisis mundial se generó, en una fecha exacta: 15 de agosto de 1971. Ese día fue un infausto día para toda la humanidad. Hubo un cambio profundo, que sucedió sin darnos cuenta de su honda importancia para el futuro. En 1944, casi al término de la Segunda Guerra Mundial, a fin de lograr un equilibrio económico, y relanzar las maltrechas economías de Europa y la URSS, debido a la guerra, los aliados llegaron al acuerdo de pactar un sistema financiero que le diera sustento a la economía para la era posterior al conflicto bélico. El alma de ese acuerdo fue el famoso economista Sir. John Maynard Keynes. Desafortunadamente el nuevo sistema financiero, no fue el propuesto por Keynes, sino por Estados Unidos. Las reuniones se llevaron a cabo del 1 al 22 de Julio de ese año, en un pequeño resort turístico en Nueva Hampshire, de nombre Bretton Woods, al norte de Nueva York. Ahí se pactaron los acuerdos para el nuevo andamiaje económico-financiero del mundo. El más importante acuerdo, era que se adoptaba el patrón oro, como metal de respaldo a la única moneda estable en ese momento (debido al tamaño de su economía y a que no había sido destruida total o parcialmente por la guerra) que era el dólar norteamericano. Se pacto que el dólar estaría anclado en 35 dólares por cada onza de oro (ese era el valor real del dólar en 1944). Estados Unidos, tuvo el privilegio de gozar de una moneda que era la divisa por excelencia para la política de pagos en el comercio mundial, anclada al oro. De ahí todas las naciones tasaron el valor de sus monedas en relación al dólar-oro. Pero lo que nunca se imaginaron, los economistas del pacto de BW, es que con el tiempo los gringos se volvieran locos. En 1944, Estados Unidos, poseían la reserva en oro más grande del mundo (20,000 toneladas, almacenadas y custodiadas en Fort Nox por el ejército norteamericano). El declive del petróleo y la Guerra de Viet Nam (a la cual siempre se opuso Kennedy y eso le costó la vida), hicieron que desapareciera (se esfumara) esa gigantesca montaña de oro. El 15 de Agosto de 1971, Richard Nixon, anunció al mundo la decisión unilateral de desacoplar el dólar del patrón oro, para convertirse en una moneda “flotante”. De ser en 1944, Estados Unidos la mayor potencia mundial cuyo PIB, equivalía al 70% del PIB del mundo (con tan solo el 7% de la población mundial de esa época), en 27 años, se convirtió en importador neto de petróleo (fue un país exportador hasta 1970) pero partir de 1971, de ser un país rico y acreedor, paso a ser un país hiper deficitario y deudor. ¿Por qué sucedió esto? Después de desacoplar el dólar al patrón oro, Estados Unidos, se dedicó a imprimir dólares. Cuando la crisis del boicot de petróleo que comenzó el 23 de Agosto de 1973 (dos años después del “desacople”), Henry Kissinger y Nixon, se inventaron un mecanismo para bajar la presión sobre el dólar debido al enorme gasto y la circulación hiper masiva de dólares en el mercado mundial que estaban generando inflación. Kissinger viajó al Medio Oriente y realizó un pacto con la OPEP. Estados Unidos compraría todo el petróleo de los países árabes a precio de mercado internacional (lo que sonó a música en los oídos de los jeques petroleros), pero Kissinger, puso una condición a cambio. Estados Unidos pagaría el Petróleo en Dólares efectivos, constantes y sonantes, pero con la condición de que los países árabes, compraran con esos dólares, bonos del tesoro de Estados Unidos, y toda la operación siempre se realizaría en bancos suizos. Una jugada inocente, sin gran importancia para los árabes que aceptaron la oferta sin pensarla dos veces. A partir de ahí, Estados Unidos, puso a trabajar frenéticamente su maquinita de hacer dólares y compró por décadas millones de barriles de petróleo, a tal punto que logró rebosar de petróleo todos sus gigantescos almacenes y reservas, totalmente GRATIS. Los dólares pasaban a manos de los árabes, que cambiaban por petróleo, y al mismo tiempo, Estados Unidos los recuperaba con la emisión de bonos. Así nacieron los famosos “petrodólares”. Estados Unidos había cambiado el Patrón Oro por el Patrón Petróleo… con tan solo imprimir papel. Petrodólares que con el tiempo se degradaron a lo que verdaderamente eran dólares chatarra. Ayer el oro tenía una tasa de 35 dólares por onza, hoy es de $3,289.00 (Dlls). En Noviembre de 2022, apenas hace tres años, la onza de oro cotizaba en $1,667 dólares (De acuerdo a la inflación acumulada, en Estados Unidos desde 1944 a la fecha, requeriríamos de 210 dólares (de 1944) para comprar hoy, una onza de oro o de 630 dólares de hoy, para comprar una onza de oro con respecto a su valor en 1944). ¿Cuál es el verdadero valor del oro (valor presente) y su impacto en el dólar? Esto es toda una polémica actual en el mundo, pues hay voces que dicen que USA y Canadá, han subvaluado el valor del oro, para no afectar al dólar americano. O sea que el precio del oro a estas alturas, debido a la inflación de Estados Unidos y a la impresión masiva y descontrolada de dólares, debería de ser mucho más alto. Sin embargo, un dólar de hoy, equivale a 1.5 centavos de un dólar de 1944 (con eso nos damos una idea de su valor real) Pero esta locura no para ahí. A partir de 1971, el resto de países (incluidos los bancos privados) han hecho exactamente lo mismo, CREAR DINERO DE LA NADA, sin respaldo metálico (en el mundo de las finanzas se le denomina como DINERO FIAT, o Fiduciario, pues se basa exclusivamente en la confianza, no en el oro o en un metal precioso concreto, sino en una quimera, que al día de hoy nos está pasando factura, porque estamos en una gigantesca crisis de deuda generalizada).