El mismo PAN de siempre, pero con maquillaje nuevo

El mismo PAN de siempre, pero con maquillaje nuevo

Sección: Opinión

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Publicado el 29/10/2025 — Por Marco Gutiérrez @marcomx4t
El Partido Acción Nacional acaba de comprender que su declive no es una crisis pasajera, sino una condición permanente que puede llevarlos más pronto que tarde a su extinción. Desde 2012 cuando perdieron la presidencia, elección tras elección han ido perdiendo terreno, prerrogativas y curules en el Congreso, y así, con cada elección se acercan más a la pérdida de su registro y a una condena eterna en el basurero de la historia. Aun así, en el bunker del partido sus estrategas pensaron que simular una metamorfosis era la mejor alternativa que tenían a su alcance para volver a posicionar su marca. Por supuesto, lo que no han entendido es que la decadencia en su rentabilidad electoral no se debe a que su logo no sea bonito o a que su eslogan no sea pegajoso; no pueden aceptar que su declive político es consecuencia de la visión retrógrada que poseen del mundo, de su fábrica de pobres llamada modelo neoliberal, del fraude de Calderón y el bastonazo que le dio al avispero. Su ridículo relanzamiento recientemente anunciado no constituye una alternativa nueva, nada que pueda resultar más atractivo para el electorado, pues como máximo, a todas luces apenas es una operación de marketing: rediseñaron su logotipo, adoptaron un nuevo eslogan, se aventaron un discurso diciendo que son “el nuevo PAN” —pero con los panistas de siempre—, y nada más. La elección del término en sí mismo lo revela todo, "relanzamiento", se trata de cambiar la publicidad de un mismo producto para intentar vender un poco más. Dos puntos quiero resaltar: el espíritu de su nuevo eslogan y la mención sobre su nueva política de alianzas. Varios articulistas y opinólogos están difundiendo la idea de que el PAN decidió competir sin alianzas en las próximas elecciones, pero en realidad jamás se dijo tal cosa. Lo que su dirigente realmente dijo fue que: "el partido ya no dependerá de sus alianzas con el pasado, ni con el presente, ni con el futuro”. La diferencia entre no depender de una alianza y no realizarla es abismal. Lo único que están dejando claro es que van a elevar su precio en la mesa de negociación. El nuevo lema del PAN, “Patria, Familia y Libertad”, revela su esfuerzo por reubicarse más hacia la derecha. en vez de hacer una autocrítica y un diagnóstico propio sobre la realidad nacional, responde a la influencia del conservadurismo global y de la nueva ultraderecha emergente. Es un guiño a figuras tremendamente nefastas como la italiana Giorgia Meloni o el argentino Javier Milei. Es un ruego al trumpismo estadounidense para que dejen de financiar desde el norte al nuevo partido de Verástegui y los volteen a ver a ellos. Esa consigna no es nueva en la historia política. Versiones casi idénticas fueron utilizadas por regímenes autoritarios del siglo XX para legitimar el hipernacionalismo y el control moral de la sociedad. En la Italia de Mussolini se impuso el lema “Dios, Patria y Familia” como fundamento del fascismo; en Portugal, la dictadura de Salazar adoptó la misma fórmula para justificar la obediencia y el orden tradicional. En fin, en vez de realmente renovarse, ha decidido apostarle a prolongar su agonía bajo el disfraz del cambio.