DIEZ AÑOS DE RESISTENCIA EN TONALÁ (Segunda parte)

DIEZ AÑOS DE RESISTENCIA EN TONALÁ (Segunda parte)

Sección: Opinión

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Publicado el 09/07/2025 — Por Teresa Figueroa @tarantelacocorit
Al hablar de Cerro de la Reina nos referimos a toda la zona ambiental que conforma la geografía de Tonalá y la cuenca del río Osorio que nace a partir de esa elevación. Todos los arroyos, manantiales y humedales que dan vida a Tonalá y a la parte oriente de la zona metropolitana de Guadalajara, tienen su origen en el mencionado cerro. Pese a la suspensión en 2016 del Proyecto Yolkan, los proyectos para urbanizar y privatizar el Cerro de la Reina en Tonalá no han cesado. En este lugar estamos en presencia de un claro racismo ambiental, es decir, la población local está expuesta a deterioro ambiental por contaminación, toxicidad y al despojo de su territorio, y en general, a la falta de acceso a la justicia ambiental. Pese a contar con una recomendación de la CEDH y un juicio que ordena que antes de cualquier intervención en el Cerro de la Reina es obligatoria la consulta a la Comunidad Indígena Nahua de Tonalá, en las inmediaciones del Cerro de la Reina se siguen aterrando los causes de agua para construir un centro comercial, en los arroyos de la cuenca se sigue descargando drenaje doméstico y se continúa con el proyecto de entregar las ocho hectáreas que antes fueron asignadas al Yolkan a la Agencia Metropolitana de Bosques Urbanos (AMBU). El gobierno municipal, hoy encabezado por Morena, la diputación local morenista y el gobierno emecista estatal están de acuerdo en hacer de este espacio colectivo un “parque” manejado por la AMBU que, de acuerdo con las experiencias vividas en el parque Ávila Camacho y en el Parque Metropolitano ─ambos manejados por la Agencia─ poco a poco privatiza los espacios públicos. La comunidad que desea conservar el Cerro de la Reina como un área natural protegida en su modalidad de área de protección hidrológica y de restauración ambiental ha llevado esta propuesta, sustentada técnica y legalmente, al presidente la de la fracción parlamentaria de morena en el Congreso del Estado Miguel de la Rosa y a la diputada local Martha Arizmendi del mismo partido, la respuesta han sido sonrisas, aplazamiento e indiferencia, ninguna acción concreta. El alcalde, también morenista, no ha querido escuchar la propuesta. Los representantes de morena en quienes el pueblo de Tonalá puso su confianza están faltando al principio tan reiterado de “no traicionar al pueblo”. Tonalá percibe su actitud indiferente a un problema local como una incuestionable traición.