De la calzada para allá. Racismo y exclusión en Guadalajara

De la calzada para allá. Racismo y exclusión en Guadalajara

Sección: Opinión

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Publicado el 22/06/2025 — Por Teresa Figueroa @tarantelacocorit
Desde su fundación Guadalajara fue diseñada para la exclusión y la segregación racial. El río San Juan de Dios fue el punto de separación entre la Guadalajara de los pueblos indios, al oriente, y la de los españoles, al poniente.  En el siglo XVII la división entre las dos Guadalajara ya estaba presente. Solo había un par de puentes, uno en donde ahora está la calle de Medrano y el otro en Javier Mina, es decir, la comunicación entre ambas zonas era muy escasa. Para 1909 el río se entubó y sobre él se construyó la calzada Porfirio Díaz, hoy Calzada Independencia.  Quinientos años después, la mentalidad colonizada y su materialización en infraestructura y vialidad siguen vigentes. La exclusión y el racismo tapatíos se expresan señalando la barrera simbólica de la calzada Independencia como concepto identitario. Nuestra ciudad se divide, como en el siglo XVI, entre quienes habitan “de la calzada para allá” y quienes pueblan espacios con mayores privilegios.  Al oriente de la zona metropolitana de Guadalajara la presencia de galerías, cines, teatros y talleres artísticos es prácticamente nula, las vialidades permanentemente están dañadas y el transporte público es insuficiente.   Ejercer derechos culturales tan elementales como asistir a un concierto o a ver una película representa un reto para la gente que vive “de la calzada para acá”. El transporte público es caro y tiene un horario limitado e irregular. El tiempo y el cansancio que implica desplazarse diariamente por la ciudad son también una forma de exclusión y muestra la discriminación racial que permea todas las actividades de quienes aquí habitamos Con la construcción de la avenida del Federalismo en los años 70’s la gente de los barrios de la parte oriente de la zona metropolitana de Guadalajara se acercó a los lugares que proporcionan servicios recreativos y culturales. Por mucho tiempo este lugar fue un espacio libre y gratuito de convivencia, de juegos y, desde luego, de venta y exposición de la diversidad cultural de la ciudad. En esta administración las autoridades municipales cerraron con malla ciclónica este parque porque, de acuerdo a su criterio, da mal aspecto a la ciudad. Esta acción dice mucho del racismo del actual gobierno. Usando sus palabras se trata de racismo al estilo Jalisco: la segregación subrepticia de los diferentes, de los que viven “de la calzada para allá”.